Deducción por inversiones en actividades de investigación y desarrollo e innovación tecnológica en el IS

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En los últimos años, España ha buscado maneras de impulsar la inversión en investigación, desarrollo e innovación tecnológica (I+D+i) por parte de las empresas. Una de las herramientas más efectivas es la deducción fiscal en el Impuesto de Sociedades por tales inversiones. Pero, ¿por qué es crucial este incentivo? Y, ¿qué beneficios reporta a las empresas que deciden aprovecharlo?

¿Por qué aplicarlo?

El mundo se encuentra en una constante evolución tecnológica, y las empresas que no invierten en I+D+i corren el riesgo de quedarse atrás. El Gobierno español es consciente de la importancia de incentivar la innovación, y por ello ha establecido esta deducción como una herramienta para:

  1. Estimular la inversión privada en áreas estratégicas.
  2. Potenciar la competitividad de las empresas españolas en el mercado global.
  3. Fomentar la creación de empleo especializado y de alta calidad.
  4. Desarrollar tecnologías que pueden convertirse en referentes a nivel internacional.

¿Qué beneficios tiene?

La deducción por inversiones en I+D+i en el Impuesto de Sociedades no solo se traduce en un ahorro fiscal. Vamos a desglosar sus beneficios más significativos:

  1. Ahorro fiscal significativo: Las empresas pueden obtener una deducción de hasta el 25% de los gastos de I+D y del 12% en el caso de innovación tecnológica. En ciertos proyectos de especial relevancia, este porcentaje puede aumentar aún más.
  2. Liquidez inmediata: Aquellas empresas que no tengan cuota suficiente para aplicar la deducción pueden solicitar el abono de la misma, generando liquidez para la empresa.
  3. Aumento de la competitividad: Esta deducción permite a las empresas disponer de más recursos para invertir en tecnología y personal especializado, lo que se traduce en productos o servicios más competitivos y en la apertura a nuevos mercados.
  4. Reconocimiento en el mercado: Las empresas que invierten en I+D+i suelen ser reconocidas como líderes y referentes en su sector, lo que atrae a inversores, socios y clientes.
  5. Sostenibilidad y crecimiento: La innovación es clave para adaptarse a las cambiantes necesidades del mercado. Las empresas que invierten en I+D+i tienen mayor probabilidad de perdurar en el tiempo y de crecer.

Conclusión

No cabe duda de que la deducción por inversiones en actividades de investigación, desarrollo e innovación tecnológica es una herramienta poderosa que toda empresa debería considerar. No solo por los beneficios fiscales directos, sino por el impacto positivo que puede tener en el crecimiento y consolidación de la empresa en el mercado.

La inversión en I+D+i es una apuesta segura para el futuro, una herramienta que puede llevar a las empresas a un nuevo nivel de competitividad y excelencia. Y, mientras el camino hacia la innovación puede parecer complejo, no estás solo en esta travesía.

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