Noticia de MuyPymes

Los datos se han convertido en una parte fundamental de cualquier empresa, y sí, las pymes no son una excepción. En este escenario el peso de los ERP (sistema de planificación de recursos empresariales) resulta indiscutible, ya que permiten acceder a la información en tiempo real, desde cualquier lugar y dispositivo, y en cualquier momento.

Contar con toda la información necesaria en el momento oportuno mejora la toma de decisiones empresariales, permitiendo, como dijimos, la transformación de un dato en una acción. Sin embargo, las soluciones de gestión empresarial para pymes van un paso más allá, ya que permiten almacenar los datos derivados de esa decisión para poder analizar los resultados obtenidos, de manera que tendremos a nuestro alcance todo lo que necesitamos para concluir si fue correcta o no.

La información es poder, y en este sentido los datos juegan un papel clave. Con un ERP en nuestra pyme podremos contar con los datos y la información necesaria sobre la que construir decisiones, y podremos valorar los resultados obtenidos para determinar si deberíamos seguir por esa línea o realizar un cambio de 180 grados.

Identificar el problema, establecer las pautas para encontrar una solución, determinar precisamente eso, el enfoque y las medidas para abordar el problema, analizar y, actuar son los pasos que se deben dar a la hora de tomar una decisión estratégica que puede afectar al conjunto de la organización. Por eso, cuando se habla de ayudar en el proceso de toma de decisiones, en realidad, se está hablando de proporcionar la información necesaria para identificar un problema, buscar alternativas para abordarlo, establecer el plan correcto -en base a la información que tenemos- analizar posibles consecuencias -positivas y/o negativas- y decidir.

¿Qué valor ofrece un ERP a una pyme?

Ya lo hemos adelantado, permite convertir datos en acciones y analizar los resultados obtenidos para adoptar una estrategia efectiva. Pero esto no es todo, también permite disponer de una fuente de información única, ya que almacena todos los datos en un único repositorio al que se puede acceder de forma sencilla, segura y rápida.

La estrategia del dato único es clave para garantizar la solvencia y consistencia de la información. Los demandantes de información pueden estar seguros de que el dato que reclaman será el correcto, y de que no estará duplicado ni desactualizado. A eso debemos añadir la capacidad que tienen los ERP para trabajar en la nube y permitir accesos desde cualquier dispositivo y desde cualquier lugar, lo que facilita la toma de decisiones sobre la marcha en situaciones de urgencia.

Por último no debemos olvidarnos de la importancia que tiene conocer el origen del dato y automatizar los procesos, dos aspectos que también se pueden simplificar con un ERP.